Ser atleta es una alternativa de vida, una profesión. En 4 años se invirtieron $ 15.280 millones.
Debido a un gran trabajo de ocho años del Comité Paralímpico Colombiano, Coldeportes, las ligas, las federaciones, los entrenadores y atletas, los resultados de los Juegos de Río para el país rompieron los pronósticos.
Los dos oros, las cinco platas y los 10 bronces no estaban en el cálculo de la delegación, que el 7 de septiembre pasado estuvo en la inauguración de este certamen.
Obtener cinco medallas, una de las cuales debía ser de oro, era el botín que esperaba un grupo de 39 deportistas que se fue sin mucho alboroto y que respondió no solo con 17 metales, sino con 38 diplomas y 239 puntos paralímpicos.
“El apoyo del Gobierno en estos últimos cuatro años fue de $ 15.000 millones; para Río se invirtieron $2.300 millones y se hizo una adición de $ 280 millones. Eso, unido a la labor con las regiones en busca de nuevos talentos, fue clave para este resultado”, le dijo a EL TIEMPO Julio César Ávila, presidente del Comité Paralímpico Colombiano.
La equidad y el trato a estas personas no como rehabilitadas, sino como deportistas de alto rendimiento, son otros de los puntos importantes para el éxito.
En las administraciones en Coldeportes de Éverth Bustamante, pasando por Jairo Clopatofsky y Andrés Botero, el deporte paralímpico local ha recibido un apoyo similar al del deporte convencional.
Desde esos años, los atletas paralímpicos pertenecen a los grupos de deportistas apoyados, tienen un sueldo mensual de acuerdo a su categoría, por lo que pueden dedicarse, tranquilamente, al entrenamiento, a la competencia.
“Eso ha sido muy importante, porque los deportistas solo se tienen que preocupar por su trabajo en el deporte; entrenar, competir y rendir, eso no pasaba antes”, señaló Ávila.
Búsqueda de talentos
Para el dirigente, luego de este apoyo solo quedaba por armar una estructura grande para encontrar los deportistas, algo que tomó su tiempo.
“Nos focalizamos en utilizar bien los recursos, ir a las regiones para buscar los atletas, quienes reciben el apoyo técnico, biomecánico, médico y metodológico, como un deportista convencional, como Caterine Ibargüen, por poner un ejemplo”, precisó el dirigente.
David Acosta, director técnico del Comité Paralímpico Colombiano, destacó que fue clave el trabajo durante los últimos 8 años en la intensificación de descubrir los talentos y la focalización de los deportes.
“En esta delegación hay atletas de Córdoba, Chocó, y del Urabá antioqueño, eso, además de concentrar la natación en Bucaramanga, por ejemplo, y el paracycling en Bogotá, donde tienen un buen desarrollo, nos permite fortalecer esas disciplinas”, dijo Acosta.
No hay que dejar de lado la opción de prepararse fuera del país, de ir a las competencias más importantes para que los atletas tengan fogueo y pierdan el miedo a sus rivales en los Paralímpicos, porque ya los habrían enfrentado.
“Que ellos hayan competido en mundiales, en copas del mundo ha sido importante, pero hay que destacar que los deportistas cambiaron su modo de pensar, ya no se ven como los ‘pobrecitos’, los que tuvieron un problema en la vida y se quedaron ahí, para ellos el deporte es una alternativa de vida, su trabajo, y son profesionales”, declaró Acosta.
“Pero no solo aumentó el apoyo económico, también se le dio importancia a la competencia, pues hoy hay Juegos Departamentales, Juegos Paranacionales, Parapanamericanos y Paralímpicos, sin dejar de lado que asisten a competencias importantes en sus respectivas disciplinas por el mundo”, señaló Acosta.
Los técnicos también cambiaron su modo de vida, reciben capacitación en el exterior y han aprendido a manejar el deporte paralímpico.
“Estamos 25 horas del día con nuestra tarea, entrenando, buscando talentos y mejorando cada día, eso no se veía antes”, dijo Carlos Calderón, técnico de natación.
Varios de los medallistas en Río ya habían competido en Pekín 2008 y en Londres 2012, esa fue la base para conformar una delegación no tan grande, pero sí potencialmente ganadora, pero los nuevos también respondieron.
“He tenido todo el respaldo, no me ha faltado nada y me siento orgulloso de haber cumplido con mis medallas. Y a Tokio iré mejor preparado”, precisó Carlos Serrano, la gran figura de Colombia, ganador de un oro, una plata y un bronce.
Para José Castro, el DT del paracycling, lo que ha pasado en Río debe servir para que no se baje los brazos en el apoyo, más bien debe aumentarse.
“Tuvimos la opción de competir por el mundo en busca de puntos olímpicos, eso nos dio la posibilidad de venir con seis deportistas. Eso no se debe acabar, el apoyo debe aumentar y los resultados, como se ha demostrado en Río, serán mejores más adelante. Para Tokio no hay que bajar los brazos, no nos podemos quedar en lo que se hizo en Río”, señaló Castro.
tomado de www.eltiempo.com