Mauricio Valencia cerró un gran día para Colombia en los Paralímpicos

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Sumó el segundo oro para la delegación nacional. Luis Lucumí y Nelson Crispin ganaron plata.

La delegación colombiana que toma parte en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro sigue ganando medallas y el botín llegó a 12, luego de un oro y dos platas que se ganaron en la jornada del jueves.

Mauricio Valencia fue el encargado de darle al país el segundo metal dorado de esta edición de las justas, al derrotar a sus rivales en el lanzamiento de jabalina F34. Valencia, que ya había obtenido un bronce en la bala, esta vez alcanzó el primer puesto con un registro de 36 metros 65 centímetros.

El nuevo medallista de oro colombiano nació en Villavicencio el 28 de diciembre de 1987, mide 1,72 metros y pesa 86 kilos. A Mauricio Valencia lo afectó la diplejía, enfermedad que le afectó los movimientos de sus dos piernas al nacer.

En la mañana de este jueves, Luis Fernando Lucumí, con registro de 49,19 metros, que es marca para América, fue segundo en el lanzamiento de jabalina F38, un metal de plata qye para él es como si fuera un oro.

El colombiano escoltó al surafricano Reinhardt Hamman, que lanzó la jabalina a 50,96 metros, mientras que el iraní Javad Hardani logró el bronce, con registro de 48,46 metros.

“Estoy alegre, contento, era un sueño, el mismo que me propuse cumplir cuando se me dio la clasificación, cuando supe que había logrado una casilla para competir en Río”, precisó Lucumí.

Nació el 2 de febrero de 1998, en Villa Rica (Cauca), y desde hace ocho años practica el atletismo. Llegó a esta deporte motivado por el potencial deportivo y los triunfos del velocista jamaiquino Usain Bolt, quien en su ídolo.

Luis Fernando Lucumí logró su objetivo de ser medallista en la categoría F38, que corresponde a los atletas con parálisis cerebral u otras enfermedades que afectan la coordinación y el control muscular y compiten parados.

Crispín, la revancha

Mientras no se había celebrado el metal de plata que logró en la mañana Lucumí, un compatriota suyo, Nelson Crispín, salió de la pileta de Río de Janeiro con una felicidad inmensa por la medalla de plata que logró.

Crispín fue segundo en la competencia de los 100 metros pecho SB6, con un tiempo de un minuto 21 segundos y 47 centésimas.

En las series de clasificación, el nadador colombiano fue el primero con un tiempo de 1 minuto 22 segundos 74 centésimas. El oro le correspondió al ucraniano Levgenii Bogodaiko, mientras que el bronce fue para el alemán Torben Schmidtke.

Para Crispín, quien fue el abanderado de la delegación colombiana en la inauguración de los Juegos Paralímpicos en el estado Maracaná, esta medalla es una revancha a lo que le pasó el martes pasado cuando fue descalificado.

Ese día, Crispín remató muy bien la prueba de los 200 metros combinados SB6, entró de tercero, pero los jueces decidieron despojarlo de la medalla debido a un mal toque en el viraje del estilo espalda.

Es la segunda medalla que ha ganado este nadador santandereano, pues subió al podio por un metal de plata, luego del segundo puesto en la competencia de los 50 metros libre SB6.

Nelson Crispín nació el 10 de mayo de 1992 en Bucaramanga y en las justas de Londres 2012 fue cuarto, precisamente en los 100 metros pecho SB6, en la que ayer se colgó la plata.

El nadador santandereano mide 1,35 metros, sufre de acondroplastia, no puede crecer más y se ha enfrentado a deportistas de mucha más estatura que él. Colombia ya tiene dos oro, tres platas y 7 bronces en los Juegos de Río.

tomado de www.eltiempo.com

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