América se aferra a varias de sus viejas glorias para tratar de enderezar el rumbo.
América se aferra a varias de sus viejas glorias para tratar de enderezar el rumbo de un barco que ya lleva cinco años sin encontrar el puerto ideal: el del fútbol de la A.
Óscar Córdoba, Hárold Lozano y Julián Vásquez son los recientes ‘fichajes’ de este nuevo proyecto que busca ponerle fin a las penurias de uno de los equipos más gloriosos del fútbol colombiano.
La idea es meterse de lleno en la parte deportiva, mirar con lupa la actual plantilla, examinar minuciosamente los posibles refuerzos y motivar al equipo para que en diciembre pueda lograr el pasaporte hacia la máxima categoría del balompié nacional.
El exarquero vallecaucano Óscar Córdoba será una de las personas que meterá la mano en el nuevo proyecto, aprovechando tantos años como futbolista y de paso la experiencia que tuvo cuando manejó la parte administrativa del Atlético Bucaramanga.
Córdoba habló con El País sobre sus funciones y la radiografía que hoy tiene de un América que quiere recuperar su estatus y de paso ganar la credibilidad de su exigente hinchada.
¿Exactamente cuáles serían sus funciones en el América?
Van a estar ligadas con otros exjugadores involucrados en la parte deportiva; pero primero tiene que haber una asamblea donde quede claro la composición accionaria del equipo, y de ahí la elección de la Junta Directiva que se hará cargo de los hilos del América.
¿En qué beneficiará al América su llegada, lo mismo que las de Julián Vásquez y Hárold Lozano?
Como lo hemos planteado con Tulio Gómez, el tema nuestro es en el tema deportivo; tuve la oportunidad de manejar la parte administrativa del Atlético Bucaramanga y aprendí mucho de lo que son los números.
A veces nosotros los exjugadores cuando nos hablan de manejar una institución no sabemos que tiene un presupuesto, unos riesgos y que tiene unos flujos de caja de qué preocuparse; entonces, con esa experiencia acumulada y entendiendo también que en ocasiones hay que enfrentar a esos que en algún momento los sientes como tus excompañeros y hay que liquidar un contrato por bajo rendimiento o porque el jugador no está cumpliendo con los requisitos, también uno deja de lado esa posición y entiende que hay que saber manejar al grupo de jugadores.
¿Eso quiere decir que usted va a meter mano en contrataciones y en salida de jugadores?
Seguramente, por algo es la parte deportiva; en eso es que nos quieren sacar la mayor experiencia que podamos expresar y comunicar al resto del grupo.
¿Llegan en el momento justo?
Uno siempre llega con la esperanza y con la idea de que lo hacemos en el momento justo. El tiempo lo dirá. Me parece que el grupo anterior hizo su mejor esfuerzo, un gran trabajo para sacar al equipo de la Lista Clinton. Hoy se ve al América con otros ojos, se puede invertir en el equipo, se puede publicitar en el equipo; la labor de nosotros es finiquitar la frutilla que necesita el postre.
¿Le dedicará todo el tiempo al equipo?
Mis compromisos son claros; resido en Bogotá, estoy más en Bogotá, donde soy imagen de varias marcas, y tengo otros compromisos que adquirí con mucha anticipación.
¿Va a ser autónomo en sus decisiones o todo va a pasar por un filtro?
No, esto tiene que ser compartido; por eso es el grupo de exfutbolistas que vamos a estar ahí ayudando para elegir a los jugadores que vengan.
¿Por qué cree que América no ha conseguido el ascenso?
Si uno analiza, hay muchos detalles; me parece que el fútbol colombiano como está montado y diagramado lleva a que en la curva final del campeonato se llegue con jugadores supremamente cansados, exigidos y desgastados desde lo futbolístico hasta lo sicológico. Ahora tengo la oportunidad de llegar a una institución que tiene una experiencia en eso y que se está rodeando de exjugadores para saber manejarlo.
¿Ha tenido contacto con Hernán Torres?
No, solo hablé con Tulio Gómez sobre los objetivos; pero con Hernán lamentablemente no porque mi plan de viajes estaba debidamente programado y no tuve el tiempo suficiente para ponerme de acuerdo con él y ver algún partido.
¿Ha visualizado dónde necesita refuerzos?
Jugadores hay, tenemos que entrar a analizar el presupuesto que hay, mirar a quiénes se les vence contrato y los que se pueden arreglar para darle viabilidad al nuevo proyecto.
¿Cree que se han aprovechado del desespero del América para meterle refuerzos de poco peso?
Sí, me parece que no se contrató bien en algunos casos, pero no de mala fe; se contrataron jugadores con una expectativa y después no la lograron colmar.
“Todos los rivales se preparan para ganarle al América”. Esa es la excusa de siempre cuando se pierde. ¿Qué debe hacer América para pasar de esa simple disculpa?
Tener jerarquía. Así se simple. Cuando juegas en América todos te quieren ganar en la A, en la B, en Copa Libertadores, en donde sea. Uno siempre le quiere ganar al mejor equipo, al de más victorias, al más grande. Me parece que es una excusa muy facilista.
¿Por tantos errores cometidos cinco años en la B son merecidos, o son demasiados por el esfuerzo que se ha hecho?
Es mucho tiempo. Me parece que hay que tener en cuenta que se ha trabajado desde la parte administrativa para sacarlo de un bache o de un problema muy grande como era la Lista Clinton. Eso de alguna manera no deja gobernar como debe ser por deudas y obligaciones, además de los acreedores. Eso desgasta y no deja trabajar bien.
¿Cree que el América de hoy tiene para ascender en diciembre?
Hay que ver que la pelea y la responsabilidad son grandes, máxime cuando estamos hablando de un nuevo proyecto y un técnico que llega y lo agarra en la recta final. La gente pide cambios, resultados y nada de excusas. Habrá que preparar el mejor equipo para no tener ninguna excusa al final.
Aunque el nuevo proyecto apenas va a arrancar, ¿si América no asciende es un fracaso?
Sí, es un fracaso todo cuando no se logra el objetivo. Sería otro fracaso si América no asciende.
tomado de www.eltiempo.com