El recorrido, que fue presentado este martes, será de alta montaña y privilegiará a los escaladores.
El Giro de Italia cumple en el 2017 su centenario, y en ese aniversario los organizadores de la carrera decidieron hacer un recorrido recargado de montaña y para todos los gustos. Empezará por las islas de Cerdeña y Sicilia y recorrerá toda la península hasta concluir en Milán, con una prueba contrarreloj. Será una competencia a la medida del ciclista colombiano Esteban Chaves, subcampeón este año, con buenas posibilidades para Sergio Luis Henao, si decide correrlo, y con mucha dificultad para Rigoberto Urán.
A 10 años de distancia de la última vez (2007-2017), los corredores volverán a pasar por Cerdeña, isla en la que se disputarán las primeras tres etapas, desde Alghero hasta la capital, Cagliari. Las primeras tres pruebas no presentan grandes subidas y en principio deberían favorecer a los velocistas, aunque a lo largo del Giro se tocarán zonas montañosas que marcaron su historia, como el Mortirolo, el Monte Grappa o el Stelvio, esta última considerada ‘cima Coppi’ de esta edición.
Tras el comienzo en tierras sardas, los corredores pasarán por Sicilia, lo que supone un evento histórico, ya que la última vez que el Giro tocó las dos islas del país transalpino fue en 1961. Luego de una interesante subida al volcán Etna, los ciclistas se dirigirán a la región de Calabria, empezando un largo trayecto que les llevará hasta la línea de meta de Milán, en la última etapa.
Terreno para Esteban
Sin lugar a dudas, uno de los corredores colombianos que más se pueden ver favorecidos por el terreno montañoso es Chaves. Los largos e inclinados ascensos le permitirán al bogotano saltar del grupo de favoritos en busca de victorias o mantenerse sin problemas con los líderes; claro, sin descartar un mal día.
También estaría bien posicionado para este Giro, Henao, quien este año no pudo participar en la prueba luego de que se le reabriera una investigación a su pasaporte biológico, que después superó sin problemas. Sus dotes de escalador las demostró en la alta montaña del Tour de Francia 2016, en el que fue el gregario de lujo de Chris Froome.
Por otro lado, a Urán, quien ha terminado dos veces en el segundo puesto y tiene la espina de no haberlo ganado, afrontará la dificultad de ser una prueba de alta montaña. Sin embargo, si él sabe defenderse en estas pruebas, tendrá dos puntos a su favor. La contrarreloj de 39 km, en la etapa 10, entre Foligno y Montefalcao, y la de la última fracción de 28 km, en Milán.
Las etapas más fuertes y en las que deben estar atentos los ciclistas colombianos serán en el ascenso al alto de Blockhaus, con 26 km de pura dinamita y que tendrá rampas hasta del 20 por ciento. Un total ‘rompepiernas’ para Chaves y compañía. Además, tendrán que pasar por terrenos ondulados como el de Florencia a Bagno Di Romana, para volver a tener una llegada hacia arriba en la jornada 14, en la meta de Oropa.
La última semana será más complicada aún. El paso por el Stelvio, en un día con ascensos de primera y fuera de categoría; la larga subida a Canazei, la potente ascensión a Ortisei y Piancavallo, así como a Asiago, prometen una batalla fuera de serie. Definitivamente, un recorrido para grandes escaladores.
tomado de www.eltiempo.com