Independiente del Valle jugará la final con Nacional

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Los ecuatorianos vencieron 2-3 a Boca Juniors en La Bombonera.

Independiente del Valle, un equipo que apenas va por su séptima temporada en la primera división del fútbol ecuatoriano y que nunca ha sido campeón de su país, es el protagonista de la gran sorpresa de la Copa Libertadores. Para acabar con la idea de que haber eliminado a River Plate en octavos de final fue casualidad, ahora dejó afuera a Boca Juniors. Le ganó 2-3 y será el rival de Atlético Nacional en la final.

Será la primera vez que dos equipos de la parte norte de Suramérica definan el título del torneo de clubes más importante del continente. El primer partido se jugará el próximo miércoles, en el estadio Atahualpa, de Quito. El de vuelta será el 27 de julio, en el Atanasio Girardot.

Solamente dos equipos ecuatorianos habían logrado llegar a la final: Barcelona, que lo hizo dos veces (1990, contra Olimpia, y 1998, contra Vasco da Gama, y las perdió ambas) y Liga de Quito, el único que salió campeón: venció por penaltis a Fluminense en 2008. De ahí el gran mérito de este humilde equipo, nacido en 1958 y ascendido a la primera división en 2009.

Boca, que había perdido 2-1 en Quito en el juego de ida, salió a arrollar a Independiente del Valle y a los los tres minutos del primer tiempo ya había marcado el 1-0: gol de Cristian Pavón tras un centro del colombiano Frank Fabra. Con ese tanto, el equipo que dirige Guillermo Barros Schelotto, el segundo en la lista de equipos con más títulos de la Copa Libertadores (seis, uno menos que Independiente, también de Argentina) obtenía el paso a la final.

Pero los ecuatorianos mostraron que tenían ganas y empuje. No se asustaron con el famoso cuento de que La Bombonera late e intimida. A los 25 minutos, en una jugada que no parecía tener ningún peligro, Junior Sornoza le pegó sin ángulo y generó un tiro de esquina. Y de el salió el 1-1, cuando Luis Caicedo tomó un rebote y venció al portero Agustín Orión. Así terminó la primera etapa.

La sorpresa estaba por llegar. De un saque del portero Azcona llegó el 1-2, anotado por Bryan Cabezas, a los cuatro de la segunda etapa. Y dos minutos después, Orión cometió un grave error, al entregar mal una pelota y dejar a Julio Angulo de frente al arco: 1-3…

Boca necesitaba de un milagro: cuatro goles en 40 minutos. Le alcanzó para uno, que llegó en el tiempo de descuento, anotado de nuevo por Pavón, y Azcona evitó uno más, al atajarle un penalti a Nicolás Lodeiro, a los 25 de la segunda etapa. Así, el equipo que dirige el uruguayo Pablo Repetto, ese mismo que nunca ha salido campeón en su país, se vistió de gloria. Y será el último obstáculo para Nacional en su meta de ganar la Libertadores.

tomado de www.eltiempo.com

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