El juego de vuelta de los octavos de final será el próximo miércoles en Barranquilla.
Wanderers y Junior protagonizaron un pobre empate sin goles este miércoles por la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana 2016, jugado en el estadio Luis Franzini de Montevideo. El partido, poco fluido y sin apenas llegadas, no mostró dominador ni en las acciones ni en el marcador, por lo que uruguayos y colombianos deberán definir la serie en Barranquilla.
El encuentro fue un cruce de estilos, al menos durante ciertos pasajes del cotejo. El fútbol vertical, de transiciones rápidas, propuesto o al menos intentado por los locales, frente al juego pretendidamente más elaborado y diverso del cuadro barranquillero, que tuvo la pelota y la iniciativa también por tramos. Entraron neutralizándose bohemios y tiburones en la noche casi primaveral de la capital uruguaya, con unos y otros bien ubicados atrás.
Luego, con el pasar de los minutos, Junior se acomodó y pareció encontrarse en el campo, sobre todo a partir de las asociaciones de sus mediocampistas (y de las buenas salidas del zaguero Alexis Pérez), mientras que Wanderers volcó todas sus tentativas de juego por la banda izquierda y el buen pie de Rodrigo Rivero, aunque sin producir opciones concretas de gol.
Pero fue apenas eso. Una estadística del primer tiempo es bastante ilustrativa: apenas una llegada se produjo en los primeros 45 minutos, la que desperdició el delantero Yony González para Junior, tras una acertada salida de Leonardo Burián, arquero ‘bohemio’. Hubo que esperar la hora de partido para que los locales llegaran, con un disparo de Joaquín Verges.
El mismo Verges tuvo la posibilidad más clara de toda la noche, cuando no pudo desviar a gol un centro que cruzó toda el área barranquillera. Junior, que comenzó la etapa complementaria más asentado, fue desinflándose de a poco, y cedió la pelota y la iniciativa a los locales, que en todo caso no provocaron mayores peligros al arco defendido por el uruguayo Sebastián Viera.
La última apuesta de Gastón Machado, entrenador del ‘bohemio’, fue el ingreso de dos delanteros altos como Santiago Bellini y Luis Gaspar. Pero los centros no llegaron (al menos no con frecuencia), y el cuadro colombiano no pasó apuros para defender un empate que no luce como mal negocio.
Así pues, Wanderers y Junior parecieron dejarlo todo para la vuelta, la que se jugará en el calor barranquillero el próximo miércoles en el estadio Metropolitano. El ganador de esta llave enfrentará al vencedor de la serie entre Independiente de Argentina y Chapecoense de Brasil, que también igualaron 0-0 en el duelo de ida en Buenos Aires.
tomado de www.eltiempo.com