Corrió, metió, peleó, discutió, se arrastró, y anotó…
Tocaba sufrir y luchar. Colombia lo sabía y lo hizo. Fue un equipo lleno de solidaridades y de sacrificio. Además, tuvo a su ‘crack’ en estado puro: a James, que estuvo mejor que nunca, mejor que siempre. Este es el análisis individual de los nuevos pasajeros a Rusia.
David Ospina: remató mal la eliminatoria. Le patearon una vez y fue gol, y tocó con la mano el tiro libre que iba a ser invalidado. Pero dos partidos no dañan 16 buenos. (5)
Santiago Arias: este fue uno de esos partidos en los que poco se notó; tenía una misión: defender su zona con alma y corazón. Lo hizo. (6)
Dávinson Sánchez: jugó con una serenidad que daba miedo. La mejor muestra de que estaba lúcido. Salió victorioso de sus duelos. (6)
Óscar Murillo: le tocó la peor pareja del baile: Guerrero. Libraron un duelo sin cuartel. Al final no hubo ganador, hasta en eso empataron. (6)
Frank Fabra: cuando se lo propone es un puntero más. Aportó en ese intento por encontrar el gol tardío. (6)
Carlos Sánchez: hace un tiempo no viene siendo el destructor que es, pero nunca escatima esfuerzos. Es un culto al sudor. Es vital. (6)
Abel Aguilar: de trabajo silencioso y efectivo. Nunca descuida su zona. Es un líder allí, en el medio. (6)
Juan Guillermo Cuadrado: aún no encuentra su mejor fútbol, pero lo compensó con mucha entrega y sacrificio. (6)
James Rodríguez: corrió, metió, peleó, discutió, se arrastró, y anotó… Esta vez sí estuvo, fue el líder, el ‘crack’. Fue a Lima para ponerle música a la pelota. (9)
Duván Zapata: saltó por la pelota como si hubiera escaleras invisibles. Bajó el balón del gol. Fue la carta escondida de Pékerman. (7)
Falcao García: no dejó morir la pelota del gol, la dejó lista para James. Más que siempre, jugó para el equipo. (7)
tomado de www.eltiempo.com