Nadie lo esperaba en la titular, pero jugó y fue clave. James y Cuadrado marcaron como nunca.
Y el viejo se salió con la suya. Nadie lo creía. Cuando se reveló la formación titular de la Selección Colombia para el partido contra Perú, este martes, en la nómina de titulares apareció un nombre que era extraño para los hinchas esporádicos del equipo nacional, pero más extraño aún para los conocedores del fútbol.
¿Salir con dos delanteros a jugar en Lima? ¿Cuántas veces ha hecho eso José Pékerman? ¿No era mejor salir con tres volantes de marca? Pues, no. Pékerman decidió ir con dos delanteros, con solo dos de marca, obligó tácticamente a que James Rodríguez y Juan Guillermo Cuadrado se mataran (en el buen sentido de la palabra) marcando. Y le salió, todo le salió.
Duván Zapata es un delantero que juega en Sampdoria, en el fútbol italiano. Allá se caracteriza por su físico fuerte; va bien en el juego aéreo y, a pesar de su altura (1,86 metros), es dúctil con el balón, sabe aguantarlo y pasarlo bien.
Este jueves, todo eso que se le conoce a Zapata fue retribuido en la cancha. Fue la pesadilla de los centrales peruanos, ya que, aparte de estar pendiente de no darle espacios a Radamel Falcao García, les salió un camión por delante que peleó, forcejeó, ganó arriba y fue el descanso de la Selección Colombia cada vez que se mandaba un pelotazo para adelante en busca de un buen receptor.
Duván Zapata
AFP
Gracias a Zapata llegó el gol de Colombia. Un balón largo al área peruana fue bajado por el delantero; luego, Falcao García, con toda su astucia en el área atropelló a los centrales y le dejó el balón a James, quien con un derechazo (sí, la clasificación al Mundial de Rusia se la debe Colombia a un derechazo de James, no a un zurdazo) la acomodó en el ángulo bajo del arquero Pedro Gallese, que nada pudo hacer.
El gol, más allá de poner el nombre de Colombia en la Copa del Mundo de Rusia 2018, le daba la razón a Pékerman por jugar con dos delanteros.
Lo lógico iba a ser que jugara solo Falcao y que por abajo, con tres volantes de marca, más James y Cuadrado, llevaran el fútbol hacía adelante. Claro, con la lógica también estaba jugando Ricardo Gareca, entrenador de Perú, pero nunca pudo controlar a los dos delanteros colombianos, que le hicieron la noche muy amarga.
A los 27 minutos del segundo tiempo, Duván salió aplaudido por los hinchas colombianos que llegaron a ver la clasificación al estadio Nacional de Lima. El saldo para el delantero fue de un remate al arco, 75 por ciento de efectividad en los pases; pero, más allá de eso, logró que Pékerman hoy pueda salir a decir que le salió la apuesta, y, de paso, ganarse un lugar en la nómina de Colombia, que ahora solo piensa en Rusia 2018.
Sí, Duvan fue el acierto más vistoso de Pékerman en el partido; sin embargo, hubo otros que también marcaron diferencia.
No obstante, el tiene que saber que cuenta con mi apoyo y con mi ayuda, porque me gustan los jugadores con oficio y con talento y creo que él tiene muchísimo talento
El James que todos queremos ver apareció en toda su dimensión en Lima. El lunes pasado, Jupp Heynckes, nuevo entrenador del Bayern Múnich, club donde actúa el ‘10’, dijo: “James Rodríguez no habla alemán. El fútbol alemán es muy distinto al fútbol en Suramérica. Es una situación muy difícil para un jugador joven”. Y añadió: “No obstante, el tiene que saber que cuenta con mi apoyo y con mi ayuda, porque me gustan los jugadores con oficio y con talento y creo que él tiene muchísimo talento”.
Pues James demostró ayer que puede tener esa dosis de talento y sacrificio, ese que tanto se le pide desde que Rafa Benítez y Zinedine Zidane lo mandaron a la banca en el Real Madrid y ahora se le pide a gritos para que brille en el Bayern porque de lo contrario, repetirá la historia que tuvo en el club merengue.
El volante colombiano terminó el juego ante Perú con el 89 por ciento de efectividad en los pases, un gol, dos remates al arco, cometió tres faltas y recuperó dos balones. Sí, en las estadísticas de James, gracias a su sacrificio, aparecen balones recuperados, un ítem no muy recurrente.
Finalmente, el orden táctico de todo el equipo fue el que le dio el empate y la clasificación al Mundial de Rusia. En la mitad, la labor de Carlos Sánchez (que no tuvo su mejor partido) junto a Abel Aguilar fue suficiente para controlar los avances de los peruanos por la mitad. Lograron desactivar a Christian Cueva, el jugador más talentoso de Perú, que nunca pudo traspasar la muralla de la mitad.
La pareja de centrales también estuvo correcta. Entre Óscar Murillo y Dávinson Sánchez (sobre este último había dudas, pero se graduó definitivamente en la zaga) controlaron a Paolo Guerrero, quien solo tuvo algunos acercamientos tibios al arco de David Ospina. Fueron seguros en el juego aéreo y su fortaleza física impidió que los jugadores peruanos prosperaran en su juego.
También hay que señalar que a pesar de las críticas, la labor de los laterales Santiago Arias y Frank Fabra fue óptima. Por derecha, Arias no pasó tantos trabajos y estuvo bien respaldado por Cuadrado cuando lo atacaron. El que sí tuvo un partido casi perfecto fue Fabra. El jugador de Boca Juniors apoyó en ataque, no perdió en los mano a mano y estuvo tranquilo a la hora de salir jugando. Las críticas que se le hicieron tras el partido de Paraguay fueron borradas gracias a su juego.
José Néstor Pékerman llevó a la Selección Colombia a su segunda Copa del Mundo consecutiva. En medio de las críticas despiadadas luego de no controlar el partido del jueves pasado contra Paraguay y perder en casa la clasificación, le pegó una patada al tablero, salió con dos delanteros, obligó a James y a Cuadrado a marcar, empató el partido y clasificó a Rusia. El viejo se salió con la suya.
tomado de www.eltiempo.com
