Un sabor agridulce dejó en el Deportivo Cali el ajustadísimo triunfo 1-0 del sábado sobre La Equidad.
Se esperaba que el onceno azucarero lo ganara con mayor amplitud debido a que el rival se quedó con dos hombres menos desde los 19 minutos del segundo tiempo, por las expulsiones de Stalin Motta y Diego Álvarez.
Sin embargo, el Cali no fue capaz. Lo definió con un penal dudoso que transformó en gol Jefferson Duque a 11 minutos del final.
El técnico de los verdiblancos, Héctor Cárdenas, salió contento por los tres puntos, pero un poco disgustado porque no se ganó por mayor diferencia de goles.
“En el segundo tiempo, cuando tuvimos superioridad numérica por las expulsiones en el equipo rival, no tuvimos la tranquilidad para construir a través de la amplitud, de abrir más la cancha y de atacar por los costados para generar mayor cantidad de opciones de gol y tener un marcador más amplio, pero no se pudo”, dijo Cárdenas.
Sin embargo, el entrenador consideró que el balance final es bueno porque al fin y al cabo lo que cuentan son los puntos.
“El balance de nosotros es positivo porque se suma en un juego importante, ante un rival muy complicado; habíamos llegado con una consigna y era poder sumar de a tres. Veníamos empatando por fuera, por eso era importante ganar y gracias a Dios se consiguió”, expresó Cárdenas.
Sobre el polémico arbitraje de Ulises Arrieta, que pitó un penal inexistente para el Cali, expulsó dos jugadores del rival y le perdonó la roja a otros como Andrés Roa, Fabián Vargas y Andrés Correa, estos dos últimos jugadores de La Equidad, Cárdenas no se quiso pronunciar.
“No quiero hablar del trabajo arbitral. Mi labor es la dirección técnica. Analizar lo que el grupo hizo durante el juego, lo cual fue importante. Después de ahí, nuestra evaluación es frente a lo que podemos controlar”, manifestó.
tomado de www.elpais.com
