El equipo ‘embajador’ perdió el primer partido en la ‘era’ Cocca. Salió de la zona de clasificación.
Noche de terror en Techo para Millonarios. Mientras Bogotá se movía con dos fuertes temblores que hicieron asustar a propios y extraños, Equidad, con dos disparos de larga distancia, sacudía el arco de Nicolás Vikonis y puso la victoria para el equipo ‘asegurador’.
La espantosa jornada empezó muy temprano; a los cinco minutos de juego, Carlos Peralta bajó el balón, en una baldosa dejó tirado a Déiver Machado, corrió unos metros y la puso al ángulo izquierdo de Vikonis, que nada pudo hacer para detener el balón.Sin embargo, Millonarios despertó rápido y seis minutos después, luego de un centro al área, Gabriel Díaz le puso la pelota a Ayron del Valle, que con una pirueta puso el 1-1.
Uno de los errores en el esquema del técnico embajador, Diego Cocca, ha sido jugar sin volantes de marca, ya que ni David Silva ni Henry Rojas, y mucho menos Rafael Robayo –este último, de pésimo partido (incluso salió chiflado por la hinchada)–, son jugadores que se destaquen por quitar el balón, lo cual aprovechó Equidad durante los 94 minutos.
Faltando 15 minutos para el final se presentó una jugada polémica. Tras un pase filtrado, Del Valle se enfrentó mano a mano contra Novoa, quien tocó al delantero en el área. Para el árbitro Gustavo González no fue penalti.
Cinco minutos después, Andrés Escobar, quien se inventó una pared con Enzo Gutiérrez, entró al área e inocentemente se tiró en el área. La simulación le costó la segunda amarilla y acabó con la ilusión de marcar el gol definitivo.
De por sí, el empate era un pésimo resultado, pero Yúber Asprilla, un exjugador de Millonarios, puso el dedo en la llaga. El delantero tomó el balón, se acomodó –si hubiera podido tomar un tinto o llamar a la familia para ver si estaba todo en orden después de los temblores, habría tenido el tiempo para hacerlo– y sacó un potente remate para vencer a Vikonis.
Con la derrota, ahora Millonarios tendrá que ir a jugarse la clasificación a dos plazas que históricamente han sido adversas, Barranquilla y Neiva. De los tres partidos que le quedan deberá ganar al menos dos si quiere un fin de año mejor que esta terrible noche.
tomado de www.eltiempo.com