La llegada del DT lo hizo buscar sus raíces. Este es el estilo del rival de la selección Colombia.
Después del fracaso en la Copa América Centenario, en la que no superó la primera fase, Paraguay buscó un aire diferente tras la renuncia del argentino Ramón Díaz. Diferente, no nuevo: en el banco de la selección de ese país volvió a sentarse Francisco Arce, quien ya había ocupado ese cargo entre agosto del 2011 y junio del 2012. Con su llegada, el equipo quiere recuperar su tradicional escuela de garra y lucha.
Arce recibió el onceno por fuera de la zona de clasificación al Mundial de Rusia 2018 (era séptimo, con nueve puntos, a uno del cuarto y quinto lugar). Después de vencer a Chile y caer goleado por Uruguay, el seleccionado sigue parcialmente eliminado, a la misma diferencia, pero una casilla más arriba.
¿Qué tan diferente es este Paraguay de Arce con respecto al del ‘Pelado’ Díaz? “En realidad, los cambios no son muy drásticos. Lo que sí se puede decir es que este equipo de Arce adopta un estilo un poco más clásico, más parecido al que hemos jugado siempre”, explicó Gabriel Cazenave, periodista del diario ABC Color de Asunción.
“Con Ramón Díaz había varias complicaciones: usaba atacantes como volantes por afuera y los anulaba como delanteros. Tenían que encargarse de marcar a los rivales que salían por las bandas. Pasó con Derlis González y con el ‘Pájaro’ Benítez. Tenían que hacer un trabajo de ida y vuelta, y terminaban desgastados”, agregó.
Si bien Paraguay ha marcado dos goles de cabeza en esta eliminatoria y generó uno más en un rebote tras una jugada que comenzó por arriba, la idea de este equipo no es levantar la pelota.
“Ese ya es un mito que se fue generando con el correr del tiempo. Por el contrario, el gol con el que perdió Paraguay en Montevideo fue de cabeza. A lo mejor hay algunas facilidades, pero en este equipo esa no es la idea. Incluso en este partido, al perder a Federico Santander, que es fuerte, grande y era titular cantado si no se lesionaba, no hay un ‘9’ clásico”, señaló Cazenave.
En el plantel, la prioridad que se maneja es sumar. “El pensamiento es el mismo: hacernos fuertes de local, tratar de no cometer los mismos errores, tratar de regalarle un triunfo a la gente. Sabemos que tenemos cinco partidos de local, y los cinco hay que ganarlos o tratar de obtener la mayor cantidad de puntos. Colombia es un rival que juega muy bien, pero tenemos que hacer pesar el Defensores”, dijo el veterano zaguero Paulo da Silva, de 36 años.
Con Arce, Da Silva volvió a su lugar en la defensa, la zona central. Díaz lo había improvisado en algunos juegos como lateral derecho. Ahora, Arce le da vuelo a Jorge Luis Moreira, lateral de River Plate de Argentina.
“Moreira es un lateral increíblemente ignorado por Díaz. En el partido contra Brasil, Da Silva jugó como lateral y, por suerte, Douglas Costa jugó ese día en cualquier posición distinta a la banda. Para completar, a Moreira lo contrató el equipo del corazón del anterior técnico. Está evidenciado que fue un capricho que no jugara”, sentenció Cazenave.
Las ausencias de Santander y Édgar Benítez le abrieron las puertas de la selección a una cara conocida en Colombia: Néstor Camacho, exjugador del Deportivo Cali. “Yo creo que tenemos que preocuparnos por nosotros, por hacer nuestro juego; de locales tenemos que hacernos fuertes, como contra Chile”, declaró Camacho. “Mis compañeros me recibieron muy bien y estamos acá para dar una mano”, agregó.
Colombia vuelve a Asunción, donde ganó los últimos cuatro juegos de la eliminatoria; eso sí, con el panorama ya definido. Esta vez hay mucho en juego y Paraguay quiere aplicar su histórica garra para hacerse fuerte en el Defensores del Chaco.
tomado de www.eltiempo.com