La delegación colombiana que hizo historia en Río fue homenajeada a su llegada a Bogotá.
Como héroes y en medio de una fiesta fueron recibidos, este miércoles, en el aeropuerto El Dorado, de Bogotá, los deportistas paralímpicos colombianos que tuvieron una destacadísima participación en los Juegos de Río, luego de obtener 17 medallas (2 de oro, 5 de plata y 10 de bronce).
Sobre las 12 del día fueron apareciendo algunos miembros del Comité Paralímpico Colombiano y atletas que ya habían aterrizado en el país para comenzar a armar el recibimiento.
Bombas con los colores de la bandera de Colombia y pancartas de agradecimiento eran parte de la escenografía que se construía. Con el paso de los minutos comenzaban a llegar más familiares y aficionados que pretendían dar un sentido homenaje a los atletas. Músicos afinaron sus instrumentos para amenizar el ambiente y el carnaval se hacía presente.
Fue justo sobre la 1:30 p. m. cuando se avisó que los deportistas paralímpicos ya se habían bajado del avión y el grupo de personas, que no fue muy amplio, pero sí muy ruidoso, se acomodó en la llegada de vuelos internacionales para formar un pasillo de campeones. La música sonó y los corazones se aceleraban al mismo tiempo que los aplausos se hacían más intensos.
Y el momento esperado llegó. Una algarabía se empezó a escuchar en el aeropuerto El Dorado, cuando uno a uno fueron apareciendo los héroes de Río, ejemplos de superación.
Los aficionados los abrazaban y coreaban una y otra vez sus nombres. Al ritmo de la canción Colombia tierra querida los atletas fueron saludando a toda la gente que llegó a acompañarlos y las sonrisas eran tan grandes como cada vez que se subieron al podio de los Juegos Paralímpicos.
Los flashes de las cámaras fueron apareciendo uno tras otro con el fin de retratar este momento y que no quedara en el olvido. Las pancartas con mensajes como “Gracias, campeones” y “Felicitaciones, atletas. Gracias por darlo todo” ascendían para llenar de júbilo a los recién llegados. Algunos de los deportistas se animaron y bailaron al ritmo de la orquesta.
Los momentos de más emoción se vivieron cuando Carlos Daniel Serrano (quien ganó oro, plata y bronce) y Mauricio Valencia (oro) hicieron su aparición. Sonrientes y sorprendidos por lo que estaban viendo, no negaron una foto, un autógrafo a sus admiradores. Cerca de 10 minutos estuvieron retenidos en el pasillo, en el que posaron y recibieron muchos aplausos.
“Me siento muy contento y muy feliz de lograr un logro más en mi carrera deportiva. Ver a esta gente apoyándonos es de mucho orgullo. Esta actuación que tuvimos en los Paralímpicos se dio por el esfuerzo y la dedicación de cada uno de nosotros; veníamos a cumplir nuestras metas, se cumplió y ahora estamos dentro de los mejores”, le dijo Serrano a EL TIEMPO, en medio de una sonrisa que jamás dejó de exhibir.
Valencia fue otro de los más asediados. Se saludó con su familia y con la gente que lo rodeaba y su expresión mostraba mucha felicidad. Lograr un oro en unas olimpiadas hizo que fuera el foco de muchas miradas. Su nombre se coreó por un largo rato, mientras él saludaba a cualquier persona que lo requería.
“Fue un recibimiento muy bonito. Queremos disfrutar estos momentos. Definitivamente esta es la ratificación del trabajo arduo. Estamos motivados y pensando en Tokio 2020. En estos Paralímpicos de Río se conformó un gran equipo y estoy seguro de que vendrán mejores años. El equipo está motivado”, afirmó Valencia.
Los héroes se subieron a una máquina de bomberos, recorrieron la calle 26, la autopista Norte y llegaron al restaurante Brasa Brasil, donde almorzaron y recibieron más homenajes.
“La verdad todos tenemos el mismo objetivo de seguir preparándonos y luchando, porque nos espera Tokio”, concluyó Serrano.
tomado de www.eltiempo.com