La boxeadora colombiana entrará al cuadrilátero este jueves en busca de la final.
Íngrit Lorena Valencia es un nombre que quedará en la historia del boxeo colombiano. No solo se convirtió en la primera mujer colombiana en clasificar al boxeo de los Juegos Olímpicos, sino que en Río de Janeiro ya aseguró una medalla y este miércoles, si gana, pues peleará el sábado al mediodía por el oro, en una actuación sensacional.
Este martes, la boxeadora colombiana venció a Peamwilai Laopeam (Tailandia) y se sacó un clavo; la paliza que le dio significa muchas cosas para la caucana de 27 años, porque su rival de turno ya la había derrotado en el Mundial y la dejó por fuera de la posibilidad de ganar el oro.
Siempre dijo que quería vencer, porque, según ella, perdió en el Mundial injustamente, por eso salió con toda a buscarla desde el primer combate.
Ganó los cuatro asaltos, 3-0, 2-1, 3-0 y 3-0, fue contundente, no esperó a que la tailandesa impusiera el ritmo y la acabó.
“He logrado la meta, estar dentro de las 4 mejores del mundo ha sido lo mejor. Quiero más, porque me he preparado para esto. No he ganado nada, sigo para delante”, dijo Valencia, quien recordó a su hijo, Jhojan Estiven, y a sus otros familiares.
“A mi hijo, que lo adoro, a mi mamá y a mi familia este mensaje: que los quiero mucho. He recordado todo lo que me ha tocado en la vida y estoy melancólica. Me tocó trabajar duro en esta vida y volví a los entrenos después de que tuve a mi hijo y acá estamos”, señaló una Íngrit emocionada por lo que había hecho minutos antes en el cuadrilátero.
Valencia hace eco de su fuerza en los brazos, de su potencia en los puños, de su gran boxeo técnico. Es tanta la calidad de ha demostrado, que los expertos en el boxeo dicen que parece una cubana, que pelea como ellos.
Sobre la pelea, Íngrit habló poco, pero fue contundente como lo hizo durante el combate.
“Entreno duro porque le quiero dar a mi hijo todo lo que no tuve. Fue una pelea cerrada en el Mundial y esta vez la vencí. Sabía que lo podía hacer y por eso salí a buscarla”, señaló.
Con la medalla que aseguró la deportista nacional, el boxeo colombiano hace su mejor presentación en unos Juegos Olímpicos, porque ya se obtuvo una plata con Yuberjen Martínez e Íngrit, como mínimo, será bronce, mientras que en los Juegos de 1972, en Múnich, Clemente Rojas y Alfonso Pérez ganaron medalla de bronce.
“Peleamos bien. Es que les repito, la primera opción de medalla era Íngrit y ya la tiene, puede avanzar y creo que lo hará, porque demostró en estos combates que es la mejor de su categoría”, declaró Rafael Iznaga.
Además, el entrenador afirmó que la idea siempre será estar a la ofensiva durante los cuatro asaltos y que se le indica cierta estrategia, así los jueces no vean lo mismo.
“En la anterior pelea ganó los dos primeros rounds y cuando creímos teníamos ventaja le dijimos que peleara de afuera, pero el jurado vio otra cosa”, indicó Iznaga, quien añadió que “acá la idea era pelear los cuatro rounds, estar todo el tiempo atacando”.
Valencia realizó un efectivo contragolpeo para ir sacando ventaja en las tarjetas, pero también aceptó el intercambio, donde sacó buena tajada.
“Dicen los entrenadores que Íngrit pelea como uno de sus muchachos, el mismo estilo. A mi modo ver, ninguna de las chicas de esta división tiene el boxeo que tiene Íngrit”, dice Iznaga, confiado en un nuevo triunfo para Colombia.
‘Berraquera’ define en Colombia la actitud decidida, valiente y llena de tesón que caracteriza a una persona. La pequeña delegación de boxeo de ese país, entrenada por Iznaga, demuestra eso, berraquera, ya consiguió una plata en el boxeo masculino con Yuberjen Martínez, y Céiber Ávila va por el mismo camino.
Este jueves, Valencia volverá al cuadrilátero, esta vez tendrá a la francesa Sarah Ourahmoune como su oponente y una victoria le daría el paso a la final de los 51 kilos. Además, cambiaría esa medalla de bronce, que como mínimo ganaría, por una de plata y con la posibilidad latente de escuchar el himno nacional por tercera vez en Río de Janeiro.
tomado de www.eltiempo.com