Independiente Medellín venció a Junior y es seis veces poderoso

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Con dos goles de Marrugo, el equipo antioqueño superó al equipo barranquillero. La serie quedó 3-1.

La espera no se podía prolongar más. La hinchada de Medellín necesitaba desahogarse. Alcanzar esa sexta estrella que tantas veces –y tan seguidas– se le había esfumado de las manos. Esta vez ni el destino, ni el fútbol ni el Junior pudieron evitarlo. Medellín fue más poderoso que nunca y su grito de campeón, también.

Fue un premio. Medellín, aquel subcampeón del 2012, el 2014 y el 2015, nunca bajó los brazos. Mantuvo su objetivo. Cada que falló, se levantó con más fuerza. Esta vez no iba a dejar escapar esa alegría. Ya había hecho una temporada fabulosa –primero de la reclasificación–, ya había sacado un empate de oro (1-1) en Barranquilla. Solo le faltaba ganar una batalla más, y lo hizo.

Se dejó llevar de la mano de un pequeño paladín: de Christian Marrugo. Tantas veces Marrugo sufrió la derrota. Tantas veces se le escapó esa corona. Esta vez estaba decidido a conjurar esas pesadillas recientes. Desde el primer minuto demostró que era su noche. Anotó los dos goles que acabaron la espera.

Pasaron 34 minutos para que esa afición, siempre sufrida y, sin embargo, siempre en pie, pudiera desatar su alegría. Marrugo esperó la caída perfecta de la pelota, directo a su pecho. Allí la amortiguó como si estuviera amaestrada. Del pecho, al césped; un piquecito corto, y luego el empeine izquierdo la empalmó con sutileza. Mientras la pelota viajaba hacia la red, dibujando una curva hacia adentro, esa afición roja debió empezar a agarrarse el corazón para que no rompiera la camiseta. El portero Viera, siempre figura, se lanzó al encuentro, pero solo para que el gol fuera más bello.

El Atanasio Girardot vibró de lado a lado mientras Marrugo, con su brazalete de capitán iluminando su recorrido, corría desaforado. Nadie pudo detener su carrera alegre. Era como si quisiera abrazarse con todo el estadio. Fue el 1-0.

Los goles en contra casi siempre llegan inesperadamente, más en una final, y cómo le debió de doler este a Junior. Era, hasta ese momento, un partido demasiado parejo; la prolongación del partido de Barranquilla. Era como si esos 90 minutos iniciales no se hubieran detenido. Los dos equipos, con la misma prudencia, con el mismo sigilo, con el mismo temor al error. Los jugadores de Junior debieron comprender que no les quedaba otra que ir en busca del gol.

Toloza fue su hombre más inquieto. Comandó el ataque. Pateó un par de veces sin dirección. Peleó, luchó. Fue desapareciendo su ímpetu inicial. Sobre todo con ese gol de Marrugo. Vladimir Hernández quiso equiparar el brillo de Marrugo, y por poco empata el partido terminando la primera parte. Su remate lo contuvo el arquero González, que agarró la pelota como si no la quisiera soltar más. Medellín necesitaba eso: dormir el balón. Que el tiempo avanzara.

Junior no se entregó. No tuvo la lucidez de otras batallas. No tuvo la claridad de otros duelos, pero intentaba. Incluso le anularon dos goles, uno a Toloza por fuera de lugar; otro, a Escalante porque la pelota previamente había abandonado el campo. Esas acciones, como siempre polémicas, hicieron que la segunda parte fuera dramática, que tuviera los nervios enardecidos en ambos.

Medellín administró la ventaja. Quizá retrocedió antes de lo esperado. Y Junior se abalanzó, al punto de que en los cuatro minutos de descuento terminó con su arquero Viera en el área rival. Fue un riesgo necesario para buscar la gesta, pero fallaron. Entonces Medellín organizó un contragolpe despiadado. Marrugo corrió con la pelota en sus pies y solo le faltó entrar con el balón a ese arco abandonado: 2-0.

Ya el partido era historia. Solo quedó el estallido de un grito que había estado atorado en la garganta de esa afición: el grito poderoso, más poderoso que nunca, de campeón.

Síntesis

Medellín 2-0 Junior

Independiente Medellín: David González (7); Marlon Piedrahíta (6), Juan Camilo Saíz (6), Hernán Pertuz (6), Luis Tipton (6); Jhon Hernández (7), Juan David Cabezas (6), Christian Marrugo (8), Luis Carlos Arias (6); Juan Fernando Caicedo (5), Leonardo Castro (6).
D.T.: Leonel Álvarez.

Junior: Sebastián Viera (6); Iván Vélez (5), Alexis Pérez (5), Deivy Balanta (5), Juan Guillermo Domínguez (5); James Sánchez (6), Luis Narváez (5), Vladímir Hernández (5), Jarlan Barrera (5); Jorge Aguirre (4), Édinson Toloza (4).
D.T.: Alexis Mendoza.

Partido: bueno.

Cambios en Medellín: William Parra por Caicedo (19 ST), Mauricio Molina por Arias (30 ST) y Andrés Mosquera por Castro (41 ST).

Cambios en Junior: Léiner Escalante por Aguirre (27 ST) y Jhon Freduar Vásquez por Barrera (41 ST).

Goles del Medellín: Marrugo (34 PT y 47 ST).

Expulsados: no hubo.

Figura: Christian Marrugo (8).

Estadio: Atanasio Girardot.

Asistencia: 40.700 espectadores, aprox.

Taquilla: no fue suministrada.

Árbitro: Hárold Perilla (6).

tomado de www.eltiempo.com

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